De Villa Manzano a Gral. Acha, La Pampa - Camino del Desierto

Me levanté temprano como siempre, es necesario si uno quiere agarrar la fresca de la mañana. Saqué la moto afuera y comencé a cargarla, eso también lleva su tiempo... todo listo entregué la llave a la suegra del muchacho que me alquilo que vive al lado y entonces si... a la ruta!!!. El día estaba bastante bueno, aun se percibía una suave niebla producto de las cenizas volcánicas.

Saliendo de manzano uno se dirige a la izquierda como quien esta volviendo para Neuquén Capital por la provincial 7 hasta la rotonda donde se une con la RN 151 en la Petrobras donde me había encontrado con el dueño del departamento la noche anterior.  

Recuerdo que no estaba muy seguro por donde agarrar puesto que el GPS se había colgado y no se conectaba al satélite, así son estos bichos, cuando uno realmente los necesita te dejan a pie. A veces pensaba.. ´´debí gastar unos pesos mas en equipamiento´´ pero automáticamente me contestaba que ´´la moto y las ganas es lo indispensable cuando se tiene un presupuesto apretado´´... Estaba feliz! porque estaba rodando por la ruta con Mi Flaca y eso es lo que importaba.

En la rotonda tome por la 151, sabia que si seguía por la ruta provincial 7 ,estaría retornando así que por eliminación solo quedaba la 151. Kilómetro y medio mas adelante, pasando Sargento Vidal, paré a preguntarle a un camionero que estaba estacionado en la banquina para confirmar que no me había equivocado... y de paso recibir consejos, recuerdo que me dijo ´´ cargá combustible antes de agarrar la ruta del desierto, hay una YPF justo antes del cruce´´... me deseó buen viaje y continué mi camino.

Aunque en el dpto. tenia todo para hacerme algo para comer antes de salir, decidí parar en alguna estación de servicios, así que pasando el Rio Colorado que divide las provincias de Rio Negro y La Pampa paré en la YPF del ACA situada en la rotonda del acceso a Colonia 25 de Mayo, distante 126 km de Va. Manzano... 

La mañana estaba mas fría de lo que esperaba, entré en el mini-shop desesperado por café bien caliente!... después de entrar en calor, estiré las piernas, saqué unas fotos para el blog, complete el tanque y a seguir camino.

Como me había dicho aquel camionero, la YPF estaba allí mismo unos cuantos cientos de metros antes del desvío, volví a cargar por las dudas y encaré la ruta provincial 20 mas conocida como Ruta del Desierto... por cierto no se confíen, hay carteles por todos lados donde dicta ´´No maneje cansado´´, ´´utilice los paradores´´... es una recta interminable, son exactamente 100 km de un muy buen asfalto donde no hay casi nada, solo de vez en cuando estos paradores solitarios con agua y sombra sobre el lado izquierdo como quien va para Bs As y algo así como un casco de estancia sobre la derecha donde imagino que uno podría pedir auxilio si se necesita, estos puestos aun estando bastante separados pueden salvarte,  pero la monotonía y el calor del medio día te producen somnolencia aunque estés bien descansado. Cuidado ! 

Cuando uno termina el Camino del Desierto hay un puesto de policía caminera donde se puede ver lo que les estoy diciendo... una cantidad de vehículos volcados y algunos incendiados! Por favor presten atención !  la ayuda puede tardar bastante.

Después de haber pasado la caminera paré en La Reforma, un pueblito que tiene una linda estación de servicios sobre la ruta con todo lo que puede necesitar quien anda por esos caminos solitarios, buen combustible, una muy buena proveeduría, baño limpio y con todo lo necesario, hasta ducha con agua caliente! y para quien se le hace de noche, hasta tiene unos pequeños lugares con césped donde imagino uno puede instalar una carpa (no pregunté). Son en total 136 km desde la ultima YPF.

Llegué pasado el medio día, momento ideal para que tomáramos un descanso La Flaca y yo, me refresqué, comí algo, me hidraté a full, complete el tanque de La Flaca y otra vez en camino... aun faltaban 154 km por rodar.

A media tarde estaba en General Acha, antes del acceso a la ciudad me encontré con el camping municipal sobre mi derecha y las Cabañas Don Francisco a la izquierda. No me decidía, derecha o izquierda? dormir en una cabaña con todas las comodidades era tentador pero el camping se veía bueno y como aun no había experimentado acampar ya sea por la inseguridad o por la falta de buenos lugares me decidí por una noche bajo los arboles.

En cuanto paré la moto en ese lindo parque, no quiso volver a arrancar... no sabia por donde empezar a revisar y se estaba haciendo tarde! lo mejor fue buscar un lugar para instalar la carpa, llevar la moto empujando! pesadisima en tierra y con todo cargado! 

Después de armar la carpa, ya de noche, con la lampara de cabeza que había llevado por si acaso, le di una revisada... mover los cables del burro de arranque; pensé, así como me paso cuando baje del navío Rondonia y estaba saliendo del puerto de Manaos....  mmmmm no dio resultado. Moví todos los cables que se me podían ocurrir, por ahí dio señales débiles de vida, se encendió el tablero pero en cuanto tocaba el pulsador de arranque todo se apagaba. Terminé por sacar la batería, pregunté donde podía revisarla... pensé, estoy jodido! me indicaron un taller enfrente, cruzando la ruta, eran como la 19:30 no sabia si lo encontraría pero que podía perder?, crucé la ruta y no encontré nada mas que unos muchachos en las cabañas, aquellas que había dejado de lado... les pregunte por un mecánico y les conté lo que me había pasado. Los muchachos eran los dueños de las Cabañas Don Francisco.

Como es de esperarse y sin compromiso ninguno uno de ellos me llevó en su auto a una ferretería enorme en la entrada al pueblo, esa clase de negocios de pueblo que tienen de todo, desde clavos hasta baterías e incluso herramientas industriales, donde aun estando cerrada llamó a la casa de al lado y me atendieron de maravillas! midieron la batería y estaba frita... inmediatamente pensé que yo también estaba frito, ´´donde encontraría una como esa???!!!´´  para mi gran sorpresa, esta amable señora tenia una YUASA igualita!!!! ($ 900.-) luego me llevó a recorrer el pueblo buscando un cajero que funcionara con mi tarjeta, no había ! así que tuve que echar mano de las reservas en verdes que llevaba por cualquier eventualidad así como esta, luego explicando mi situación a la dueña de la ferretería , hasta me cambio los dolares a buen precio... increíble!!! y hasta me presto un termo con agua caliente para tomar unos mates en el camping... se lo devolví al día siguiente....  nuevamente increibleeeeeeeee!!!!  ya eran las 21 hs, muerto de hambre crucé y comí un choripan en la parrilla de enfrente, después me fui al sobre con la bata bajo el brazo y feliz ! - Pucha que gente maravillosa tenemos aun en el interior argentino.

Ahí no terminó todo, al día siguiente con la batería colocada y todo en orden menos el quilombo de equipajes que tenia desparramado y con un cansancio tremendo por haber pasado una noche terrible por no haber podido dormir bien en mi pequeña carpa (mido 1.90 !), decidí quedarme un día mas y descansar, pero esta vez en las cabañas de este buen amigo que me ayudo la noche anterior y que hasta me hizo un descuento de $50.- cobrándome solo $ 300.-   Las cosas desparramadas en el camping me las cruzó, de gauchada, el cuidador con su camioneta...  en fin, que puedo decir... No tengo palabras para agradecer tanta ayuda, me ha quedado un gran recuerdo de la gente de Gral. Acha. Sigo sumando diamantes para enriquecer mi alma.

Las cabañas son increíbles! muy lindas, muy bien construidas, muy limpias, amplias, con un excelente baño, buenos colchones, heladera grande, tv plano con cable, aire acondicionado y calefacción, todo en inmejorable estado pues todo es nuevo, solo tienen un año trabajando!

Tiene un muy amplio terreno parquizado al frente con mesas y sillas de jardín y una parrilla al fondo con leña disponible que podes usar sin cargo alguno, sin contar con la calidad y calidez de su gente que marcan la diferencia.

En fin.. me comí un asadito, pase una noche muy cómoda, descanse muy bien, al día siguiente salí temprano rumbo a lo que seria la experiencia mas terrible en mi vida... pues allí casi la dejo.